
Cámara: Canon EOS 5D Mark IV, f/5,6, Tiempo de exposición: 1/13 s, ISO-400. Distancia focal: 28 mm. Sin flash
En el rincón más gélido de la nevera, la Carolina vestida de gala, con su capa de chocolate y su canesú de yema, encontró por fin un amigo incondicional: un pingüino existencialista que había llegado allí por error, tras perder el vuelo migratorio y aterrizar en el pasillo de los lácteos. Desde entonces, cada noche filosofan sobre el sinsentido de la dulzura, mientras planean fugarse a Siberia Gasteiz, donde —según el pingüino— los icebergs son de azúcar y las focas se rebozan en merengue. Carolina, se derrite de amor al grito de ¡Hasta Salburua y más allá!
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