Decía Max Aub que las ciudades son libros que se leen con los pies… y yo añado: con la lente de una cámara y con la imaginación. A través de mi proyecto Mensajes ocultos en el suelo de la ciudad, exploro el lenguaje secreto que habita bajo nuestros pasos. Fotografío tapas de alcantarillas, marcas en el asfalto, patrones en las baldosas y señales que, lejos de ser meras coincidencias, revelan una red de mensajes encriptados. ¿Quién los dejó ahí? ¿Qué intentan comunicarnos? mensajes ocultos que nos están enviando quienes ponen las tapas de las alcantarillas. Estoy segura de que no es casual. Construyo historias –reales o ficticias– a partir de estas improntas urbanas, convencida de que solo algunas mentes privilegiadas pueden desentrañarlas.
El 4 de julio de 2014, decidí no estar sola en esta búsqueda y creé un grupo de Facebook que hoy reúne a más de 900 exploradores urbanos. Juntos, compartimos hallazgos, interpretamos signos y ampliamos este archivo visual de la ciudad secreta. Mi fotografía no solo documenta, sino que también invita a imaginar: ¿y si la ciudad nos hablara en clave?